lunes, diciembre 10, 2007

Un gran comienzo



Por Macarena Villa
Qué difícil es empezar a cerrar etapas. En todo orden de cosas. Cuando se cierra un ciclo quedan tantas cosas atrás y muchas más se vienen contigo y pasan a formar parte de tu vida, de tu historia y, en alguna medida, te transforman. Nada vuelve a ser igual. Cuando llega ese momento es tiempo de parar y mirar: a tu alrededor, a los que quedan, a los que se van, a los que vienen y a ti mismo. Es tiempo de evaluar.Luego de terminar con la presión de las clases, los talleres y los miles de proyectos que poco tiempo nos daban para respirar... no, no llega ni una gota de calma. Todo lo contrario: llega más pega. Pero en fin. También es tiempo de echarle un ojo a lo que fue -a lo menos para mí- el año más loco de mi vida.Y la evaluación, debo reconocer, es 100% positiva. A pesar de padecer de allegamiento congénito, a ratos deseos incontrolables de estar con los míos, de disfrutar de una dieta de convento de lo más "mundo freak" y de cambiarme a la ciudad más sucia y violenta de este país... cuando se pasaban esos tragos amargos estaban ellos: mis amigos. Personitas increíbles, que se robaron buena parte de mi cariño y de esta aventura. A todos ellos, unos de más lejos que otros, les agradezco: por reírse y llorar conmigo, por el apoyo, por la unión y la fuerza, porque siempre estuvieron, siempre están y siempre estarán.Tal como lo dijimos en este video: esta es sólo la puerta que se abre después de cerrar este etapa, es sólo el comienzo de la historia.

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